"Bicheando" por la web, me encontré este vídeo. Cuántas formas hay de enseñar y aprender en nuestro día y día, ¿y cómo nos la ingeniamos? He aquí la respuesta, quién tiene: pasión, vocación y entusiasmo, encontrará las mil y unas maneras para debatirse entre la forma y el fondo de cómo aportar un conocimiento al resto de las personas que le rodean en su entorno.
Resaltando la capacidad que tiene este maestro de cómo consigue silenciar a sus "teitantos pequeñajos", va más allá del mero hecho de conseguir sentarlos en sus respectivos pupitres y comenzar con la lección del día planteado.
¿Y eso cómo se consigue? Cuántos días me lo planteo cuando llego a mi aula y mi sesión veo, comienza a no seguir el patrón planteado, cuando la improvisación se convierte en mi mejor amiga... Cuando siento que estoy hecha para esto, aún cuando la improvisación me desborda y debo de actuar rápida y firmemente. Pero, hasta hoy, sentir que todo esto tiene su recompensa y con paciencia y dedicación se consigue lo planteado, llena más que una rutina apática y monótona.
Y qué mejor forma que la sencillez y la transparencia para trabajar con los peques, qué mejor forma que empezar cada sesión con una sonrisa, siempre hay tiempo de ponernos tristes y enfadados, ya que si aportamos positivismo, ¿por qué no vamos a recoger lo que sembramos?
No hay mejor forma de conectar con un peque, que contándole una anécdota como medio de captación de la propia atención, pudiendo ser dosificada a lo largo de la misma sesión.
No hay mejor forma de crecer como persona, que aprender y dejarnos empapar de los conocimientos que ellos mismos, puedan enseñarnos. Si les dejamos ver, que ellos también son útiles en su día a día y esta sociedad, ¿por qué no pueden enseñarnos conceptos tan básicos como el significado de la felicidad?
Intercambiemos los roles, dejémonos "empequeñecernos" y que ellos se "engrandezcan" a lo largo de los objetivos planteados, ¿qué hay de malo en cambiarse de silla y cambiar el concepto: espacio-tiempo? Personalmente me lo paso bommmmmba cada vez que les dejo rienda suelta en su imaginación para actuar a sus anchas, dentro de los contenidos previstos a trabajar, en la sesión.
Creemos expectativas, vendiendo sus conocimientos a través de lo que queremos enseñar.
Bromeemos, riámonos de nosotros mismos, en conjunto, rebajemos la tensión y convirtamos nuestro espacio en un momento repetible..
Así pues: " enamorarse es un lujo, quien no puede permitírselo, finge"
Tomemos nota, y adaptémoslo a nuestro día a día. A enamorarse y a motivarse, se ha dicho!!!! (=
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