Vistas de página en total

viernes, 21 de marzo de 2014

#docentesVShij@s














Hace unos días, encontré la siguiente reflexión a través de las redes sociales, más en concreto en la página de facebook: "Yo también soy maestro(a) y estoy orgulloso(a) de serlo!!!"
No pude resistirme a querer compartirlo con vosotros. Mis padres no son docentes, pero aún así, hay partes de estas líneas que comparto y alguna vez que otra, he llegado a sentir; cuántisimas veces cuando éramos peques, hacíamos más caso a nuestros maestros/as que a nuestros propios padres, priorizando y siguiendo al pie de la letra, todo lo que en el cole habíamos aprendido y siendo tan relevante e importante como lo que en casa nos exigían.

Así pues, os lo dejo para los que tengáis familia docente, lo seáis, o, conozcáis a personas cercanas que lo sean. ¡Qué magnífico suena ser docente, o, maestro/a! Y la de horas que hay que sacar de lugares recónditos para llegar a serlo y sentirse como tales, en nuestro día a día...
Espero que os guste tanto como a mí, ¡un abrazo y a disfrutarlo!


PENSAMIENTO del HIJO de una DOCENTE

"Hoy estuve pensando en esto de ser hijo de docente, en realidad nunca le había prestado atención, bueno, a mí me encanta, me parece asombroso. Presta atención a lo que te voy a contar y te darás cuenta por qué te lo digo....
Empecemos, Los hijos de docentes sabemos mucho del léxico docente, sabemos de «adaptación curricular» así se denomina a la media hora en la cual tu mamá no te habla, luego de haber llegado del colegio, no intentes hablarle una palabra… porque la contestación termina en: ¡déjame concentrarme! Es como un «estado de crisis»...
Los hijos de docentes, sabemos lo que es ir a guardería desde los 45 días de vida, o que nos cuide algún familiar cercano. Las maestras son nuestras primeras y segundas madres, el 90% sabemos cocinar con: «lo que hay en la heladera» y lo aprendimos a la fuerza, si no te haces algo estás frito y muerto de hambre, ya que por lo general no la ves a mamá antes de ir al colegio (a tu colegio); los hijos de docentes sabemos hacer la tarea sin la ayuda de mamá, sabemos plancharnos la ropa, cosernos las medias y, sobre todo, movernos solos. Para nosotros la palabra «aguinaldo» significa: «zapatillas nuevas» y una esperanza a cualquier otro tipo de gasto «cuando cobre el aguinaldo, vemos»...
En los actos escolares, reconoces un hijo de docente porque la mama nunca puede ir, y el día de la madre menos pues está cumpliendo con las mamas de otros niños, pero de esa manera aprendimos a tener madres sustitutas y pedirle a la mamá de tu amigo que te acompañe, obviamente que en la primera fila, papá (si es que no trabaja).
La mamá docente, no sólo da clases a la mañana sino que por lo general a la tarde corrige, planifica... señoras y señores, el ser docente no es un trabajo de medio día, es un trabajo de vida completa. Si trabaja medio día, en la tarde planifica y hace trabajos en cartulina...
Releo lo que escribo y pienso que esto puede sonar como una queja, lejos de eso está; las docentes son las mejores madres del mundo, nos enseñan la palabra «independencia», nos hablan de arreglárnosla solos, pero cuando las necesitamos, aparte de docentes son mamás, y las mejores que conocí, ¿cómo no van a ser las mejores? si tenemos mínimo 30 hermanos por año.
Mi mamá docente me enseñó a vivir, y cuando me preguntan ¿a qué se dedica tu mamá?
Digo: es docente, es psicóloga, es maga, es psicopedagoga, es esposa, es mi mamá (y la de un montón más)...

No hay comentarios:

Publicar un comentario